sábado, 21 de mayo de 2022

Una densa materia

Se acabó el primer lapso con toda aquella bibliografía.

Me quedo con un solo libro para el resto del curso, pues está denso. A veces claro, frontal y sereno, otras veces enigmático y lejano.

Dije que no era un libro para leer apurado. Se trata sin duda de paciencia y confianza: a veces se quiebra la segunda indicando que aún no hemos logrado el objetivo "autoestímico" correspondiente; entonces hay que hacer uso de la primera para permitir que se asiente el polvero de la tormenta y así poder ver por dónde fue que quedó el camino.

No tengo nada que perder. Voy por el camino correcto. Las "cosas" no van a ocurrir todavía. Hasta que pasen "otras cosas".

Reconstruirme más que reinventarme. Yo estuve rota: ¡soy el Mjölnir! Así que debo esperar a ver si aparece alguien "digno" para tomarme en sus manos.

Pero aún estoy en pedacitos, así que toca seguir trabajando sin mirar mucho para los lados. Ya sé qué cosas puedo hacer, ya sé qué cosas puedo lograr. Lo supe desde 1986, en realidad, pero cierto entorno familiar intentó hacerme dudar de mí toda la vida.

Hasta ahorita, a los 52. Nunca es tarde hasta que es tarde... y todavía estoy aquí. 



Estoy ejercitando: la mente, la escritura y a veces el cuerpo ¡Gracias por tu compañía!

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